- Un joven le pregunto al
Sabio, ¿qué debo hacer para no enojarme?
Algunas personas hablan
demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por
aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
– ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.?.
– Y ¿cómo es vivir como las flores?,
preguntó el discípulo.
– Pon atención a esas flores -continuó
el sabio anciano, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el estiércol,
sin embargo son puras y perfumadas.
Extraen del abono maloliente
todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra
manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las
propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te
incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no
hay motivo para molestarse.
Ejercita pues, la virtud de
rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás
haciendo el bien.
Ésto, es vivir como las flores.
Mateo 5:44? Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen?.
Mateo 6:14? Porque si
perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestroPadre celestial.
Salmos 37:8 “Déjate de la ira,
y depón el enojo: No te excites en manera alguna á hacer lo malo.”
Salmos 86:15
“Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en
misericordia y verdad;”